sábado, 11 de julio de 2009

REALIDAD TERGIVERSADA DEL DERECHISMO Y SUS EFECTOS: EL CONFORMISMO


Un amigo muy cercano que radica en Chiapa, me comentaba el día de ayer y concordé con él, que al igual que sucede con ciertas personas que comulgan más con el pensamiento derechista; también en ciertas comunidades más desprotegidas, el vivir como viven a la larga o de hecho desde que nacen; se les figura o consideran que no hay otra forma de vivir.

Es decir que dentro de su muy personal entendimiento, lo que viven es lo único que hay, no hay más, los primeros tal vez embebidos en la subyugación del sistema, y los 2dos también pero con la ignorancia aún más machacándoles el conformismo.

Es correcta la afirmación desde mi muy personal punto de vista que lo que ves aprendes; esta forma de pensar y conducta pasiva es aprendida desde niños y tomada de nuestro entorno tanto familiar como comunidad, así es que es aquí aplicaría para mi la frase..."que lo mamas desde niño".

Entre nuestros conocidos se puede denotar esa particularidad, a pesar algunos de vivir ellos mismos la realidad de las situaciones, se niegan sencillamente a aceptarlas como parte de injusticias institucionales, si no que las consideran incluso como legitimas y aún más allá y lo más grave: como correctas.

Así las cosas, también es cierto que la necesidad no de años si no de siglos en las comunidades más marginadas, les ha llegado a ver esa situación como algo normal, consideran que no hay nada más allá que lo que viven en ese momento, pero es por que es lo único que han vivido y visto durante toda su vida, o lo que les dicen sus papas o sus abuelos, así las cosas su vida se convierte en un sofisma real y viviente. Conductas aprendidas y pasividad aprendida.

¿En que momento años y años de abuso del estado, trastocarán incluso la realidad a ciertos grupos de personas; considerando ya como normal el estado de vida que llevan?

A mi modo de ver esta situación es como se ejemplifica en la psicología moderna; tantos años de abuso del violentador emocional, hacen que el "yo" personal se diluya, dando lugar o permitiendo instalarse en nuestra propia psique al "abusador", en este caso en específico, el que tomaría el rol del abusador sería el propio estado.

Y cuando por alguna detonante, el "yo" interno se rebela, y esos grupos marginales salen a manifestarse ante la realidad de las cosas se encuentran en efecto con una total pared burocrática y de negligencia estatal, que no logran superar y!!!vaya de que forma tan brutal, ya que ni siquiera hablamos el mismo idioma!!!!

Se han quedado estancados en comunidades dónde aún siguen hablando en náhuatl o zapoteco, o algún otro dialecto,

La realidad es que a pesar de vivir en pleno siglo XXI, esas comunidades siguen siendo el punto menos importante de las campañas electorales, no son ni consideradas en los presupuestos ni estatales ni municipales. Así las cosas, cuando ni siquiera se habla el mismo dialecto ¿como estandarizarse al resto de sus congéneres? ¿Como exigirles que den todo de si?

No hay comentarios: